sábado, 28 de abril de 2012

Libertad amordazada

Por mucho que se quiera amordazar la libertad,
el clamor popular sigue abriéndose paso
abriendo las cremalleras cerradas a sus bocas
clamando justicia verdadera, donde solo existe la mentira,
la hipocresía, el cinismo y la avaricia, como señoras engalanadas,
no podrán acallar el lamento de la madre tierra
ni la voz de sus hijos queriendo paz...
No el drama ni la tragedia.

Tendrán los avaros del mundo banquero
prestar oídos a sus hermanos humanos,
tendrán los codiciosos del mundo capitalista
prestar sus manos a los necesitados y hambrientos
a los parados, a los que claman un justo sueldo,
o sea... a sus hermanos humanos.

Tendrán que prestar sus oídos y ojos
los políticos del orbe entero,
escuchando lo que quiere el pueblo
las palabras que les llevan los vientos
los gritos de socorro de los justos y los indefensos.

Tendrán que dejar sus armas los dictadores
y las riquezas los patriarcas de don dinero
don poder y don miedo,
¡los gritos de los ofendidos destrozarán sus tímpanos!,
ya no les quedarán hermanos para guerrear
ni niñas serviles para violar
ni niños-hombres a quienes lastimar,
ni esposas y maridos a quienes pisotear 
masacrar, escarnecer o arrebatar sus pequeñas posesiones...
ganadas con el sacrificio a base de lágrimas y sudores.

No podrán poner mordazas a la libertad
ni a los derechos humanos más elementales,
derechos ganados con el sacrifico de sus almas
ganados con sufrimiento de generaciones y generaciones
de hermanos humanos que lo dieron todo de sí mismos, 
que dieron lo mejor de sus espíritus
  para evitar las mordazas...
    que ahora nos quieren acallar.

2 comentarios:

  1. Aplaudo con entusiasmo este gran poema por lo que significó en un pasado, por lo que significa en el presente y por lo que significará (si Dios no lo remedia), en un futuro.

    Bellas letras que hacen reflexionar.

    Un cordial saludo.

    Mendis.

    ResponderEliminar
  2. Sentimientos que nos regalas con una libertad añorada, donde te aplaudo por callarte, sino al contrario nos regalas tus gritos de libertad, tus gritos en pensamientos, aunque siempre se lean tan tiernos.
    Son unos versos preciosos, que siempre hay tiempo para poderlos reflexionar.
    Un placer haber pasado, besos.

    ResponderEliminar