domingo, 25 de septiembre de 2011

¿Inconsciencia?


Ojeo en el horizonte donde me encuentro
un paisaje desolador de grises y sepias mezclados,
no deseo permanecer en esta situación
pero me atrae la curiosidad,
es un imán con el mismo polo que el mío,
complementados,
formando parte de...eso.

No procedo de aquí
pero me siento que formo parte de ello,
no es arriba ni abajo;
es un entremedio de planos
donde la luz y la oscuridad se enzarzan
dándose batallas entre humanos y ... "humanos",
sin conocimiento,
ni un pequeño atisbo de conciencia del medio,
solo se ven zombis por doquier...
Almas penando... ¡cualquiera sabe qué!.

De cuando en cuando
una tenue luz se adentra
entre nubarrones opacos,
como dándose a entender;
que existe una vía de escape
una salida a esta cruel agonía
una mano, como un eslabón
de una cadena inmensa, infinita,
una pequeña confianza de que todavía...
Hay esperanza de vida en otro lugar.

Pero mientras los fantasmas internos, "nuestros miedos"
queden atrapados en el lodo donde pululan los externos,
será muy difícil salir airosos de la espada de Damocles
que pende sobre nuestras cabezas pensantes.

Este es un razonamiento mío
que intenta disipar los pensamientos externos
que penetran mi cortex cerebral,
intentando por todos los medios...
se aligere mi peso emocional.

¿Vivencia emocional?
¿Una asincronía?
¿ una videncia de mi futuro...
después de dejar este pesado traje?.

Solo espero, que este trance, sea algo pasajero.

"Dedicado al que tenga ojos para ver
y materia gris para reflexionar"

lunes, 5 de septiembre de 2011

Cuadros


Van rodando sin parar
los molinillos de mis plegarias
lanzando oraciones a veces sin sentido
en un mar embravecido de banderas y fumarolas.

Cantando mántrams místicos
para que algún avatar me escuche
en mi desvelo existencial,
luchando con arquetipos mal fundamentados
quedando a la deriva de filosofías baratas,
no dándome paz, ni consuelo...
Más bien, luchas internas como acuarelas desdibujadas.

Sin ninguna definición que se aprecie
se pintan de colores difusos mis horas,
dejándome llevar por interludios
en el cuadro principal de mi vida de dolor...
estigmatizado por cargas kármicas
siguiendo patrones de mi universo interior.

Cuadros en claroscuro, paisajes abstractos,
donde todo está invertido en el alma del poeta pintor,
versos que no se declaman por una afonía fónica
y pinceles que no consiguen encontrar sus mezclas...
En los colores de una paleta multicolor.

Esperando el día que se pare mi molinillo de plegarias
y las letras se diluyan en las fumarolas
para poder seguir otro camino en otros cuadros,
pues estos de ahora... los tengo muy ahumados.