viernes, 29 de octubre de 2010

Sueños


Me tiene cautivo la soledad
que en amarga espera me solivianta,
tentándome en mis sentimientos profundos,
estallando en lágrimas de desamparo
por el olvido en si mismo...
que ya ni tu nombre recuerdo
cada vez que tu efigie se me presenta.

Siendo una pena,
pues mi ropa sigue oliendo a ti,
aunque tu ausencia no haya impedido
que el frescor de la primavera
impregnara de diferentes esencias...
tu piel y mis sueños de inocencias.

Inocencias y sueños,
muchas quimeras para un espacio corto,
tan corto y raudo en el tiempo
que apenas se prendó mi retina de tu figura,
ni el trinar de las alondras
que en dulce y suave melodía
me avisaban de tu llegada a mediodía.

Pero en el fondo de este ser
late un corazón enamorado todavía,
avisándome con su latir;
que existes en realidad
en algún lugar de esta dimensión
mezcla de objetividad y fantasía.

Puede que te halles más allá del mar
que ni el horizonte puedo atisbar,
o puede que en el interior de mis sueños...
donde ahí si te puedo esperar.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Atemporal


Oigo tu voz desde la cercanía
atisbando una lejana utopía,
tan lejana, que se diluye en el espacio atemporal
sin pasado, ni presente y menos un ojeado futuro,
fue tan rápido,
que no logro saber si llegaste a ser real.

Recuerdo respirar un aire diferente,
más dulce ,
y luego rancio como el vinagre
se transformó mi semblante.

Fuiste un ensueño raudo
como un fuego fatuo,
descomponiéndose tan veloz
como apresurado en estallar
por sus compuestos químicos
y mis oníricos recuerdos.

Una isla en medio de mi mar de dunas,
un relámpago de luz;
entre tanta oscura realidad
distorsionada por el sentimentalismo extremo
en mi paranoica existencia.

Una señal de stop;
en mi loca avenida de neuronas
con entrecruzamientos de sinapsis
chocando unas señales con otras.

Veloz pasarías por mi campo visual,
tan rauda...
que no recuerdo si fuiste destello...
o un atropello neuronal.

Ensimismado y traspuesto me quedo
por experiencias atemporales,
entre una amalgama de cuartos oníricos
donde se abren y se cierran puertas
en un eterno golpeteo de procesos límbicos.

martes, 19 de octubre de 2010

Delirios


Entre la frontera de la locura
y la cordura delirante
te llevo en mi soledad pensante,
en lo profundo de mi oquedad siniestra.

Podría escalar los muros chorreantes
pestilentes y resbaladizos por el moho,
agarrándome a salientes que penetrando mis carnes
llagan mis manos,
¡oh para mi desgracia!,
esas manos que iban a explorarte
como un boy scout sediento por amarte.

Deliro porque eres transparente,
porque te grito en la penumbra
y el eco me devuelve mis palabras,
las cuales trago con lágrimas saladas
junto a la soledad de mi sombra.

Deliro en un derrape mental,
en una carrera de fondo
sin salida ni final,
deliro en gotas de sangre
por la desesperación,
cansado hasta la extenuación.

Postrado entre lúgubres pensamientos
doliendo como piedras en mi lecho,
¡te llamo!
¡te reclamo!
¡oh Dios!
necesito verte,
saborear nuestros instintos
una vez más,
aunque la locura llegue a ser insoportable
perdiéndome en los sargazos de lo insondable.

Mi cuerpo sangra y mi alma llora,
estando en continua pugna
mis delirios...y mi falsa cordura.

viernes, 15 de octubre de 2010

No profanéis el sueño de los muertos


¡Dejad tranquilos sus huesos!.

¡No profanéis sus tranquilos sueños!.

Poco les ha quedado de sus ensueños
de sus proyectos de futuro
de sus vistosas carnes
de sus apetitos sexuales.

Dejad que sus ancestros les reclamen
con un réquiem profano
pues más creían en lo mundano
que en la evolución del ser humano.

No despertéis sus furias internas
ni a sus harpías brujas,
os absorberían hasta el tuétano de vuestros presentes
y las energías de futuros siniestros.

Vivieron como reyes de lo impúdico
bien, que duerman sus conciencias
transmutando sus inconciencias
en su purgatorio límbico.

Careciendo de toda afectividad por lo débil
la ignorancia y la mendicidad,
pueden pasarse unas centurias
pidiendo a gritos por su libertad.

¡No!

dejad que duerman y sueñen
que bailen sus restos con el aullar de los lobos,
dejad que la luna les amamante
como una madre severa pero con dulce semblante.

No les atormentéis intentando robarles sus pertenencias
pues apegados está a ellas,
suspirando por no poder tocarlas
pueden causaros trastornos psíquicos
desde el plano intermedio donde moran sus almas.

Sed indulgentes con sus lápidas;
es lo único de valor que les queda
el poco rincón que les dejan.......
pero sin epitafio, sin una canción amiga
ni un te quiero de despedida.

Sólo son restos de calcio
que se desmoronan a la menor sacudida.



PD.

Parece una moda el profanar los camposantos
y robar lo que a los enterrados les pertenece,
de ahí este poema.

sábado, 9 de octubre de 2010

Estados alterados


Olvidando hasta los olvidos
en el epígrafe de mi existencia,
vaciada en el río del Hades
en mortuoria procesión
de mis neuronas colapsadas.

En un lapsus continuo
del ser y la nada
en ambiciosa reciprocidad,
que a veces no distingo
la realidad de la inexistencia.

Mi mente es un torbellino de voces
de sonidos en eco permanente,
un galimatías de restos ectoplásmicos
transportándome a estados febriles,
donde el no-ser gobierna...
expulsando a mi yo en tempestuosa galerna.

Estos estados alterados de la consciencia
suprimen toda función física y psíquica,
delirantes resquicios de un tiempo
medido en eones cósmicos,
donde la mente y la materia
son una masa amorfa
sin volumen definido,
sin un yo concebido.

Aprender a dominar ese yo
es tarea impuesta a todo ser
en múltiples reencarnaciones,
arrastrando el lastre que provoca...
nuestras innumerables equivocaciones.