miércoles, 4 de noviembre de 2009

Eres como mis rosas



Eres como la rosa que se abre al rocío,
la que estalla sus pétalos en ofrenda,
la que llena mi corazón vacío,
la que sigue callada mi misteriosa senda.

Piedra angular de mi edificio interno,
alma bendita que se ofrece en sacrificio,
para redención de mis caídas ciertas,
perseverando como apoyo firme y seguido.

Por tu propia elección no estoy condenado
a vagar en busca del amor casi olvidado,
con tu libre albedrío me dejas curado,
de mi cuerpo yermo, vacío, olvidado.

Quiero permanecer siempre despierto,
para saborear estos instantes felices,
abonando el amor como las rosas de mis jardines,
contigo como semilla brotando mis sentires.

¡Oh!, quiero verte a la luz del alba,
cuando eres tan hermosa como mis rosas,
ver el rocío resbalar por tu corola,
iluminando tu semblante como una aurora.

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